
El masaje es una experiencia que promueve el placer, la armonía y el bienestar, estableciendo un vínculo sensible entre el masajista y el paciente. Para lograrlo, es fundamental crear un ambiente propicio con luz, sonido, aromas y colores que favorezcan la relajación.
Mis saberes integran técnicas de masaje y movilidad asistida, en fusión con la organicidad y fluidez del movimiento (sensibilidad que me aportó la danza), todo dentro de un clima adecuado para la experiencia.